sábado, 27 de abril de 2013

El sistema penitenciario no descrito por los medios cubanos y extranjeros

El sistema penitenciario no descrito por los medios cubanos y extranjeros
[26-04-2013]
Ignacio Estrada Cepero
Corresponsal de Misceláneas de Cuba

(www.miscelaneasdecuba.net).- La Habana, Cuba- En los pasados días, la
televisión cubana y corresponsales de prensa de medios extranjeros
acreditados en la capital, hicieron un inusual recorrido por diferentes
establecimientos penitenciarios.

El reportaje solo refleja lo que el gobierno cubano quiere mostrar al
mundo ante las constantes negativas para la entrada al país del Relator
Especial de Naciones Unidas para los Derechos Humanos al igual que a
funcionarios internacionales de otras organismos como la Cruz Roja
Internacional.

El deterioro del sistema penitenciario cubano y las constantes
violaciones a los derechos de los recluso, es denunciado por cuanto
medio alternativo existe en la isla, denuncias que son narradas vía
telefónica por la voz muchas veces entrecortadas y sollozas de los
propios perjudicados y por sus familiares y un número menor a través de
terceras personas.

Cuba es la nación latinoamericana con más establecimientos
penitenciarios y con una población penal mayormente joven, por delitos
comunes que contemplan sanciones privativas de libertad hasta por el
solo hecho de comer carne de res.

Si los medios acreditados en la isla quieren hablar del sistema
penitenciario tendrían que retomar como referencia los incontables
testimonios de cuantas personas egresan de prisión y que hoy a pesar de
estar en libertad no pueden recuperar sus puestos de trabajo. O mejor
aun describir cada una de las celdas de castigo en las que muchos por la
desesperación han intentado contra su vida y otros han perdido sus vidas
en algunos de los casos en situaciones desconocidas.

Quienes hayan estado en prisión si cayán cosas como estas, se
convierten en cómplices de quienes en muchas ocasiones repiten frases
intimidatorias como esta: ¡La Cucaracha cuando está en el pico de la
Gallina no tiene reclamación! Locución que trata de explicarle a los
reos que eso son ellos mientras están atrapados por este sistema
penitenciario.

Es de preguntar a la Dirección Nacional de Establecimientos
Penitenciarios cual es la cifra anual de auto agresiones en las
cárceles, número que nunca será revelado porque mostraría el
desequilibrio mental y los temores de una cifra en constante
crecimiento. Cuando tocamos este tema no nos estamos refiriendo a algo
desconocido, estamos hablando de una realidad palpable y que es la razón
para que cientos de reclusos sean internados en centros hospitalarios
cada año y en el mayor de los casos intervenidos quirúrgicamente.

Las auto agresiones son descritas en forma burlona por los propios
carceleros inescrupulosamente tildando a quienes optan por esta forma de
protesta al sistema como cortarse las venas, tragar alambres, encajarse
alfileres en los ojos, ocasionarse quemaduras y mutilaciones en partes
de su cuerpo, inyectarse heces fecales y orina en sus miembros
inferiores y hasta auto inocularse de forma voluntaria por vía
intravenosa el virus del VIH/SIDA son algunas de las formas en las que
la población penal cubana atenta constantemente contra sus vida.

Respeto a cada colega de la prensa tanto nacional como extranjera, pero
ante cosas como estas me cabreo un poco y en ocasiones pierdo mi fe
hasta en el trabajo que hacen. ¿Es que acaso Raúl Castro y hasta en
flamante vicepresidente cubano, no están haciendo un llamado a la prensa
a ser objetiva y hacer o cumplir el papel de verdaderos comunicadores de
la realidad cubana? Mentira, la misma cosa que en el cincuentainueve.
Todo sigue siendo una falsa gubernamental disfrazada por una prensa
marioneta.

Prometo en un segundo trabajo describir las cárceles cubanas destinadas
al cumplimiento de las condenas de reos con VIH/SIDA. Cárceles que ya
suman seis en su totalidad con una población penal que supera los 500
reclusos.

http://www.miscelaneasdecuba.net/web/article.asp?artID=39235

No hay comentarios:

Publicar un comentario