jueves, 30 de junio de 2016

Con el aeropuerto por cárcel

Con el aeropuerto por cárcel
La opositora cubana residente en EEUU, Ana Margarita Perdigón Brito, fue
retenida arbitrariamente por las autoridades cubanas durante un día
Miércoles, junio 29, 2016 | René Gómez Manzano

LA HABANA, Cuba.- En la mañana de este miércoles, fui despertado por una
llamada proveniente de Sancti Spíritus. Desde el teléfono de quien fuera
mi suegra, me llamaba una parienta de ésta para informarme que Ana
Margarita Perdigón Brito, antigua líder disidente de esa provincia y
exesposa mía, había sido retenida al mediodía del martes por las
autoridades cubanas al llegar al Aeropuerto Internacional "José Martí"
para una visita familiar.

Mi interlocutora, sin precisarme las fuentes de esa información, me
comunicó también que, en medio de la tensa situación creada a partir de
la arbitraria decisión de los funcionarios castristas, Anita había
sufrido lesiones en un brazo, al cortarse con los cristales de una
vitrina. Al cabo de veinticuatro horas del arribo de su vuelo, la
también fundadora de la agencia de prensa independiente Yayabo Press fue
devuelta a Miami.

El caso de mi exmujer resulta harto ilustrativo de los modos en que las
acciones del régimen dinástico de La Habana, guiado por su firme
vocación totalitaria, ha torcido hasta lo increíble los destinos de sus
súbditos. En mayor o menor medida, lo anterior es aplicable a los trece
millones de cubanos residentes dentro y fuera del país. Pero en este
caso, el bosque no debe impedirnos que veamos uno de sus árboles.

El feliz matrimonio establecido durante años entre Anita y yo, llegó a
su término cuando ella emigró. En esa separación desempeñó un papel
preponderante su condición de madre: Su hija adolescente Hady, por el
solo hecho de ser parienta de una opositora, fue víctima de la
discriminación. Las autoridades escolares espirituanas, en una decisión
que las retrata de cuerpo entero, plantearon que la niña no podía ser
alumna destacada en razón de la postura política de su madre.

Por supuesto que, con esos antecedentes, la jovencita no podía ni soñar
con cursar algún día estudios superiores: Ya se sabe que, en nuestra
Cubita bella, "las universidades son para los revolucionarios". Esto,
traducido de la neo-lengua castrista al castellano estándar, quiere
decir: para los que aparentan ser incondicionales del régimen. A lo
anterior se unía la total falta de perspectivas que tiene una persona
joven en Cuba. En definitiva, Anita supo ser, como reza la frase hecha,
más madre que mujer.


Ana Perdigón al llegar al aeropuerto de Miami desde La Habana, con la
ropa ensangrentada (Facebook)

Terminada con su exilio aquella bella relación que mantuvimos, las
noticias de ella que he recibido durante los más de cuatro años
decursados desde entonces, han sido esporádicas, y me han llegado
fundamentalmente a través de los que fueron mis parientes por afinidad.
Esto incluye a mi exentenada, entonces una niña, hoy convertida en una
bella mujer.

Supe, por ejemplo, que hace años Anita hizo un primer intento de visitar
a su familia. Aquel esfuerzo fue abortado. Recibió la visa que, para
escarnio del mismo régimen que ha impuesto esa medida, tiene que
solicitar un cubano residente en el extranjero para visitar su propio
país. Pero en el aeropuerto de Miami le anunciaron que desde Cuba se
habían recibido instrucciones de no permitirle viajar.

Ahora la burla ha llegado al colmo. Esta vez sí pudo volar. Las
autoridades castristas le permitieron pisar de nuevo el suelo de su
Patria, pero sin salir del aeropuerto de Boyeros. La han sometido, pues,
a una especie de nuevo suplicio de Sísifo. Le hicieron creer hasta el
último momento que besaría de nuevo a su anciana madre y a otros seres
queridos, que vería una vez más su amado terruño espirituano. Todas esas
ilusiones se deshicieron al conjuro del abuso y la arbitrariedad.

Hay que estar consciente de las dificultades que enfrenta un exiliado
promedio para viajar a Cuba. Es cierto que, si cuenta con un empleo,
percibe un salario decoroso (altísimo, si lo comparamos con los jornales
de hambre que ofrece el gobierno en su Patria). Pero ello lo consigue
sólo trabajando arduamente. Por la misma razón de vivir en un país de
alto desarrollo, se ve agobiado por el pago de los impuestos y las
cuentas (los bills). Por esa razón, los regalos que trae como si fuera
un nuevo Rey Mago, son testimonios de abnegación y frutos del
sacrificio. Ahora esto lo ha experimentado en carne propia la que fuera
mi esposa.

Por desgracia, la actual situación de Ana Margarita Perdigón no
constituye un hecho insólito. De tiempo en tiempo conocemos de algún
cubano que sufre también esa modalidad de la arbitrariedad castrista.
Por ello la opinión pública nacional e internacional, y en especial los
colegas periodistas de la afectada, deben denunciar este atropello
sufrido por una madre cubana.

Source: Con el aeropuerto por cárcel | Cubanet -
https://www.cubanet.org/opiniones/con-el-aeropuerto-por-carcel/

viernes, 10 de junio de 2016

Raúl Castro aún no recibe la lista de presos políticos cubanos

Raúl Castro aún no recibe la lista de presos políticos cubanos
Agencias

La agencia AFP explora el tema de los prisioneros políticos cubanos y su
reconocimiento en organismos internacionales.
Pocos asuntos pueden ser tan sensibles en Cuba como el de los
prisioneros políticos. Para el gobierno es simple: no existen, pero una
organización opositora lucha para lograr su reconocimiento.

Aún se recuerda a Raúl Castro visiblemente molesto cuando desafió a un
periodista que lo interrogó sobre el tema, durante una inusual
conferencia de prensa junto al presidente Barack Obama en marzo en La
Habana.

"¡Dame la lista!", interpeló Castro a su interlocutor. Hubo silencio. El
mandatario quiso demostrar así que no había prisioneros políticos en la
isla comunista.

Al opositor Elizardo Sánchez, quien pasó más de ocho años en las
cárceles cubanas, le hubiese gustado enviarle la lista que actualiza
anualmente. Sin embargo, sus intentos no prosperaron.

Su organización, la Comisión Cubana de Derechos Humanos (CCDH), lleva la
cuenta de los que considera presos políticos en un país donde los
juicios suelen ser reservados.

Según el más reciente censo de la comisión, que funciona de manera
ilegal pero tolerada, hay 93 detenidos "por motivos políticos o
procesados y condenados en relación con procedimientos de motivación
política".

Sánchez los discrimina así: 51 presos de conciencia, 31 acusados de
delitos contra el Estado y 11 detenidos de la llamada primavera negra de
2003, que ahora están en libertad condicional.

Los críticos cuestionan que una lista de prisioneros políticos incluya
por igual a activistas pacíficos, excarcelados o a condenados por
espionaje o terrorismo.

Incluso forman parte de ella cubanos que quisieron salir del país
secuestrando aviones o barcos.

"Nosotros incluimos a prisioneros condenados por delitos contra el
Estado, que es un delito político", replica Sánchez. Además, "en la
cárcel, la vida de ellos es mucho más difícil que para los otros"
prisioneros, alega en entrevista con la AFP.

Organizaciones internacionales como Amnistía Internacional o Human
Rights Watch no avalan el listado de Sánchez, porque Cuba no les
autoriza el ingreso a la isla.

"Cuando Amnistía Internacional no reconoce a los prisioneros de
conciencia (...), es simplemente porque no tenemos los medios para
verificar toda la información", explica a la AFP Louise Tillotson, de la
oficina de Amnistía para las Américas.

Lo mismo ocurre con muchos gobiernos extranjeros, que son rápidos en
denunciar la represión en Cuba, pero nunca se atreven a dar cifras de
prisioneros.

A finales de 2014, Cuba dejó en libertad a 53 detenidos a quienes
Washington llamó abiertamente prisioneros políticos. Su liberación se
produjo como parte del acercamiento histórico iniciado entre los dos países.

Con frecuencia, Sánchez propone a las grandes organizaciones de DDHH que
reconozcan el carácter político de algunos casos, pero el proceso de
validación puede ser muy lento.

"A veces proponemos un nombre, y un año después nos dicen que fue
validado, pero nosotros decimos: ya salió (de la cárcel) la semana
pasada", afirma.

En Cuba son pocas las voces no oficiales o de oposición que intervienen
en esta discusión. Una de ellas es la de Jorge Serpa, obispo de Pinar
del Río (extremo oeste).

"Hay personas que han cometido delitos que son considerados contra el
Estado, entonces, tengo que concluir que son por problemas políticos",
afirma a la AFP el prelado, sin arriesgar tampoco cifras.

El obispo dirige la Pastoral Penitenciaria, un organismo independiente
con acceso directo a las prisiones.

Para Michael Shifter, presidente del centro de pensamiento Diálogo
Interamericano, con sede en Washington, la controversia no está
exclusivamente en las cifras.

"Cuba tiene presos políticos, pero quizás no tantos como algunos
pretenden. Dado que el nuevo método consiste en realizar detenciones de
corta duración, se hace difícil establecer con exactitud el número de
prisioneros políticos", afirma.

Cada domingo, las Damas de Blanco organizan caminatas de protesta que
por lo común terminan con el arresto temporal de las manifestantes.
Grupos afines al gobierno las rodean e insultan antes de que agentes del
Estado las suban a la fuerza a sus vehículos.

Horas después son liberadas. "El tema de los prisioneros políticos se
vuelve menos relevante cuando la táctica del Estado consiste en
multiplicar los arrestos de corta duración", juzga Tillotson.

Una estrategia que ante todo busca "intimidar y hostigar" a los
opositores, agrega.

En 2015, la CCDH registró 8.616 arrestos por motivos políticos, una
cifra ligeramente inferior con respecto a 2014 (8.889). La mayoría se
ajusta al nuevo patrón de "intimidación" que denuncian los analistas
externos.

La lista por dentro

93 cubanos aparecen en la lista por acciones muy disímiles. Desde el
condenado a cadena perpetua por intentar secuestrar un avión y huir a
Estados Unidos hasta el activista que reparte volantes
antigubernamentales aparecen en la lista, que actualiza periódicamente
la Comisión Cubana de Derechos Humanos (CCDH).

También se menciona a beneficiarios de libertad condicional. Quizá por
ser el único recuento de detenidos por motivaciones políticas, según la
CCDH, está en el centro de la controversia.

Las autoridades desmienten que haya presos políticos, la Iglesia
católica dice que sí existen y ONG internacionales no avalan el listado
de la organización cubana, porque no tiene cómo corroborar esa
información de forma directa, ya que Cuba no les permite su ingreso.

Bajo control del Estado, los medios no suelen cubrir los juicios que en
su mayoría se llevan a cabo a puerta cerrada, y en los que generalmente
intervienen abogados de oficio.

La lista de la CCDH incluye a 27 condenados en juicios militares o
civiles por "haber recurrido a las armas u otras formas de violencia".

De ese total, 12 purgan cadena perpetua por amotinamiento, tentativa de
infiltración apoyada desde el extranjero o tentativa de desvío de barcos
o aviones.

Además, hay cuatro condenados por "delitos contra el Estado", entre
ellos el exdiplomático Miguel Álvarez, quien desde 2012 purga 25 años de
cárcel.

Igualmente figura el oficial de inteligencia Claro Fernando Alonso
Hernández, condenado a 30 años en 1996 por revelar secretos de la
seguridad del Estado.

La CCDH justifica la inclusión de estos 31 prisioneros por considerar
"desproporcionadas" sus condenadas y motivadas por razones políticas.

Once opositores detenidos durante la llamada primavera negra de 2003
-una ola de represión que se extendió por toda Cuba- también figuran en
la lista.

Los 11 fueron condenados a penas de entre 18 y 25 años de cárcel, pero
fueron excarcelados por quebrantos de salud o acuerdos Iglesia-Estado.

En este grupo figuran, entre otros, Martha Beatriz Roque (70 años), José
Daniel Ferrer (46), Ángel Moya (51) y Héctor Maseda (73).

La CCDH defiende su inclusión alegando la amenaza permanente que
enfrentan de ser devueltos a la cárcel.

Hasta 2012 Cuba tenía una población carcelaria de 57.000 personas, según
las últimas cifras disponibles. Sin embargo, la CCDH estima que los
presos son entre 60.000 y 70.000, una cifra similar a la de Francia, que
tiene seis veces el número de habitantes de la isla de 11,3 millones de
habitantes.

Source: Raúl Castro aún no recibe la lista de presos políticos cubanos -
http://www.martinoticias.com/a/raul-castro-aun-no-recibe-lista-presos-politicos-cubanos/123720.html

Quiénes son los presos políticos cubanos?

¿Quiénes son los presos políticos cubanos?
AGENCIAS | La Habana | 9 de Junio de 2016 - 6:03 pm.

Pocos asuntos pueden ser tan sensibles para el régimen cubano como el de
los prisioneros políticos. Aún se recuerda a Raúl Castro visiblemente
molesto cuando desafió a un periodista que lo interrogó sobre el tema,
durante una inusual conferencia de prensa junto al presidente de Estados
Unidos, Barack Obama, en marzo en La Habana.

"¡Dame la lista!", interpeló Castro a su interlocutor. Hubo silencio. El
general intentó demostrar así que no había prisioneros políticos en la Isla.

Al opositor Elizardo Sánchez, quien pasó más de ocho años en las
cárceles cubanas, le hubiese gustado enviarle la lista que actualiza
anualmente. Sin embargo, sus intentos no prosperaron, reporta la AFP.

Su organización, la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación
Nacional (CCDHRN), lleva la cuenta de los que considera presos políticos
en un país donde los juicios suelen ser reservados.

Según el más reciente censo de la comisión, hay 93 detenidos "por
motivos políticos o procesados y condenados en relación con
procedimientos de motivación política".

Sánchez los divide así: 51 presos de conciencia, 31 acusados de delitos
contra el Estado y 11 detenidos de la llamada Primavera Negra de 2003,
que ahora están en libertad condicional.

Los críticos cuestionan que una lista de prisioneros políticos incluya
por igual a activistas pacíficos, excarcelados o a condenados por
espionaje o terrorismo.

Incluso forman parte de ella cubanos que quisieron salir del país
secuestrando aviones o barcos.

"Nosotros incluimos a prisioneros condenados por delitos contra el
Estado, que es un delito político", replica Sánchez. Además, "en la
cárcel, la vida de ellos es mucho más difícil que para los otros"
prisioneros, alega.

Organizaciones internacionales como Amnistía Internacional o Human
Rights Watch no avalan el listado de Sánchez, porque La Habana no les
autoriza el ingreso a la Isla para verificarlo.

"Cuando Amnistía Internacional no reconoce a los prisioneros de
conciencia (...) es simplemente porque no tenemos los medios para
verificar toda la información", explica a la AFP Louise Tillotson, de la
oficina de Amnistía para las Américas.

A finales de 2014, La Habana dejó en libertad a 53 prisioneros
políticos. La liberación se produjo como parte del acercamiento a
Washington.

Con frecuencia, Sánchez propone a las grandes organizaciones de derechos
humanos que reconozcan el carácter político de algunos casos, pero el
proceso de validación puede ser muy lento.

"A veces proponemos un nombre, y un año después nos dicen que fue
validado, pero nosotros decimos: ya salió (de la cárcel) la semana
pasada", afirma.

En Cuba son pocas las voces no oficiales y no opositoras que intervienen
en esta discusión. Una de ellas es la de Jorge Serpa, obispo de Pinar
del Río (extremo oeste).

"Hay personas que han cometido delitos que son considerados contra el
Estado, entonces, tengo que concluir que son por problemas políticos",
afirma a la AFP el prelado, sin arriesgar tampoco cifras.

El obispo dirige la Pastoral Penitenciaria, un organismo independiente
con acceso directo a las prisiones.

Para Michael Shifter, presidente del centro de pensamiento Diálogo
Interamericano, con sede en Washington, la controversia no está
exclusivamente en las cifras.

"Cuba tiene presos políticos, pero quizás no tantos como algunos
pretenden. Dado que el nuevo método consiste en realizar detenciones de
corta duración, se hace difícil establecer con exactitud el número de
prisioneros políticos", afirma.

Cada domingo, las Damas de Blanco y otros activistas organizan caminatas
de protesta que por lo común terminan con el arresto temporal de los
manifestantes. Grupos convocados por el Gobierno las rodean e insultan
antes de que agentes del Estado las suban a la fuerza a sus vehículos.
Con frecuencia las detenciones incluyen violencia.

Horas después los activistas son liberados.

Con los arrestos de corta duración, el Gobierno busca que el tema de los
presos políticos se vuelva menos relevante.

La estrategia persigue ante todo "intimidar y hostigar" a los
opositores, dice Tillotson.

En 2015, la CCDH registró 8.616 arrestos por motivos políticos, una
cifra ligeramente inferior con respecto a 2014 (8.889). La mayoría
fueron temporales.

Source: ¿Quiénes son los presos políticos cubanos? | Diario de Cuba -
http://www.diariodecuba.com/derechos-humanos/1465488192_22971.html

jueves, 9 de junio de 2016

Hay prisioneros políticos en Cuba?

¿Hay prisioneros políticos en Cuba?

Pocos asuntos pueden ser tan sensibles en Cuba como el de los
prisioneros políticos
Para el gobierno es simple: no existen, pero una organización opositora
lucha para lograr su reconocimiento
Alexandre GROSBOIS/AFP

LA HABANA
Pocos asuntos pueden ser tan sensibles en Cuba como el de los
prisioneros políticos. Para el gobierno es simple: no existen, pero una
organización opositora lucha para lograr su reconocimiento.

Aún se recuerda a un gobernante Raúl Castro visiblemente molesto cuando
desafió a un periodista que lo interrogó sobre el tema, durante una
inusual conferencia de prensa junto al presidente Barack Obama en marzo
en La Habana.

"¡Dame la lista!", interpeló Castro a su interlocutor. Hubo silencio. El
mandatario quiso demostrar así que no había prisioneros políticos en la
isla comunista.

LOS ROSTROS Y LAS CAUSAS INCLUIDAS EN LA 'LISTA DE LA DISCORDIA' EN CUBA

Al opositor Elizardo Sánchez, quien pasó más de ocho años en las
cárceles cubanas, le hubiese gustado enviarle la lista que actualiza
anualmente. Sin embargo, sus intentos no prosperaron.

Su organización, la Comisión Cubana de Derechos Humanos (CCDH), lleva la
cuenta de los que considera presos políticos en un país donde los
juicios suelen ser reservados.

Según el más reciente censo de la comisión, que funciona de manera
ilegal pero tolerada, hay 93 detenidos "por motivos políticos o
procesados y condenados en relación con procedimientos de motivación
política".

Sánchez los discrimina así: 51 presos de conciencia, 31 acusados de
delitos contra el Estado y 11 detenidos de la llamada primavera negra de
2003, que ahora están en libertad condicional.

Los críticos cuestionan que una lista de prisioneros políticos incluya
por igual a activistas pacíficos, excarcelados o a condenados por
espionaje o terrorismo.

Incluso forman parte de ella cubanos que quisieron salir del país
secuestrando aviones o barcos.

"Nosotros incluimos a prisioneros condenados por delitos contra el
Estado, que es un delito político", replica Sánchez. Además, "en la
cárcel, la vida de ellos es mucho más difícil que para los otros"
prisioneros.

Organizaciones internacionales como Amnistía Internacional o Human
Rights Watch no avalan el listado de Sánchez, porque Cuba no les
autoriza el ingreso a la isla.

"Cuando Amnistía Internacional no reconoce a los prisioneros de
conciencia (…), es simplemente porque no tenemos los medios para
verificar toda la información", explica Louise Tillotson, de la oficina
de Amnistía para las Américas.

Lo mismo ocurre con muchos gobiernos extranjeros, que son rápidos en
denunciar la represión en Cuba, pero nunca se atreven a dar cifras de
prisioneros.

A finales de 2014, Cuba dejó en libertad a 53 detenidos a quienes
Washington llamó abiertamente prisioneros políticos. Su liberación se
produjo como parte del acercamiento histórico iniciado entre los dos países.

Con frecuencia, Sánchez propone a las grandes organizaciones de DDHH que
reconozcan el carácter político de algunos casos, pero el proceso de
validación puede ser muy lento.

"A veces proponemos un nombre, y un año después nos dicen que fue
validado, pero nosotros decimos: ya salió (de la cárcel) la semana
pasada", afirma.

En Cuba son pocas las voces no oficiales o de oposición que intervienen
en esta discusión. Una de ellas es la de Jorge Serpa, obispo de Pinar
del Río (extremo oeste).

"Hay personas que han cometido delitos que son considerados contra el
Estado, entonces, tengo que concluir que son por problemas políticos",
afirma el prelado, sin arriesgar tampoco cifras.

El obispo dirige la Pastoral Penitenciaria, un organismo independiente
con acceso directo a las prisiones.

Para Michael Shifter, presidente del centro de pensamiento Diálogo
Interamericano, con sede en Washington, la controversia no está
exclusivamente en las cifras.

"Cuba tiene presos políticos, pero quizás no tantos como algunos
pretenden. Dado que el nuevo método consiste en realizar detenciones de
corta duración, se hace difícil establecer con exactitud el número de
prisioneros políticos", afirma.

Cada domingo, las Damas de Blanco organizan caminatas de protesta que
por lo común terminan con el arresto temporal de las manifestantes.
Grupos afines al gobierno las rodean e insultan antes de que agentes del
Estado las suban a la fuerza a sus vehículos.

Horas después son liberadas. "El tema de los prisioneros políticos se
vuelve menos relevante cuando la táctica del Estado consiste en
multiplicar los arrestos de corta duración", juzga Tillotson.

Una estrategia que ante todo busca "intimidar y hostigar" a los
opositores, agrega.

En 2015, la CCDH registró 8,616 arrestos por motivos políticos, una
cifra ligeramente inferior con respecto a 2014 (8,889). La mayoría se
ajusta al nuevo patrón de "intimidación" que denuncian los analistas
externos.

Source: ¿Hay prisioneros políticos en Cuba? | El Nuevo Herald -
http://www.elnuevoherald.com/noticias/mundo/america-latina/cuba-es/article82690302.html

sábado, 4 de junio de 2016

Lo que están haciendo con mi hijo es un crimen”

"Lo que están haciendo con mi hijo es un crimen"
Yasser Ramírez está en reformatorios desde los once años; su madre
denuncia las condiciones de la prisión
Sábado, junio 4, 2016 | Ernesto Santana Zaldívar

LA HABANA, Cuba.- Entre los incontables casos asesorados por el centro
independiente de información legal Cubalex, hay varios de personas que
se encuentran en prisión desde que eran menores de edad. Así le ocurre a
Yasser Ramírez Vega, de Manzanillo, en la provincia Granma, nacido el 11
septiembre de 1979, que padece diversos problemas de salud.

Según declaró a Cubalex la madre del recluso, Caridad Vega, el parto de
Yasser fue distócico y su hijo debió ser instrumentado con fórceps, que
le dejaron en el cráneo marcas donde nunca le salió pelo. Ya desde el
círculo infantil se comportaba agresivamente; incluso con ella, madre
soltera, pues el padre era alcohólico y nunca se ocupó de él.

Yasser comenzó a padecer de epilepsia desde los dos años y, durante una
crisis, se golpeó tan fuerte contra el suelo que recibió un trauma
cráneo-encefálico y tuvo que ser asistido por especialistas en
neurología y neurocirugía. A los once, entró en una escuela de conducta
del Ministerio de Educación. A los trece años fue internado en una
prisión para menores por los delitos de lesiones y hurto.

Al cumplir dieciséis años fue trasladado a un establecimiento penal para
adultos acusado de "peligrosidad predelictiva". A partir de entonces a
Yasser se le han ido sumando diversas condenas dentro de la prisión por
delitos como atentado y desacato. Dos décadas después, no se sabe cuánto
tiempo de encierro queda aún para él, que, con 36 años, ha vivido casi
toda su existencia en centros penitenciarios, como muchos otros negros y
mestizos cubanos de los sectores sociales más pobres.

En conversación telefónica con CubaNet, Caridad Vega aseguró que sus
delitos en la calle, cuando menor, no habían sido graves, "pero luego en
la prisión los guardias abusaron tanto con él y le dieron tantas palizas
—dejándole no sé cuántas cicatrices— que se volvió muy rebelde con
ellos, y ellos la tienen cogida con él".

Hace unos años, otro recluso lo hirió por la espalda con un cepillo de
dientes afilado y le ocasionó un severo trauma medular. Estuvo varios
meses ingresado en el hospital Calixto García, de La Habana, y le
quedaron tantas complicaciones que los médicos consideraron imposible su
permanencia en condiciones carcelarias. Aunque luego aparecieron otros
trastornos, como hipertensión crónica, úlcera péptica, problemas
cardiovasculares, polineuropatía periférica, entre otros, las
autoridades penitenciarias nunca han aceptado darle a Yasser licencia
extrapenal.

A consecuencia principalmente de la lesión en la columna, el recluso ha
pasado temporadas en una silla de ruedas por sus dificultades para
caminar y ha sido hospitalizado en varias ocasiones. Carece, además, de
control de los esfínteres y debe usar una sonda vesical permanente
conectada a una bolsa colectora, que se ve obligado a cambiar
personalmente sin supervisión especializada.

"Las condiciones en que se encuentra mi hijo son inhumanas", se lamenta
su madre: "No importa que los médicos certifiquen que su estado físico
es totalmente incompatible con el sistema carcelario. Ha hecho hasta
huelgas de hambre. ¿Cómo no voy a estar preocupada por su vida?"

Yasser Ramírez ha estado recluido en centros de varias provincias:
Cienfuegos (Ariza), Santiago de Cuba (Boniato), La Habana (Combinado del
Este) y Granma, su provincia, donde ha pasado por cárceles como El
Típico de Manzanillo, San Ramón, la Prisión de Bayamo y Las Mangas,
donde se encuentra actualmente.

"Allí, el capitán Vega, Jefe de Orden Interior, es el que más se ensaña
con él", informa la madre. "Le pedí que lo trasladaran para un centro
más cercano y me dijo que lo mandaría bien lejos. No le importa lo
trabajoso que eso sería para mí, que soy la única que lo visita y paso
muchas dificultades económicas. Bueno, pues ahora lo quieren trasladar
para un lugar donde Yasser tiene enemigos. Yo protesté, pero el Director
me dijo que no puede hacer nada, que eso es así".

Caridad ha ido a muchas oficinas. En la Fiscalía Provincial la han
atendido con mucha cortesía, pero en ninguna parte ha resuelto nada para
su hijo. Todo se vuelve cada vez peor. "Yo estoy segura de que, si lo
llevan para allá, o lo matan o él mata a uno. Y ellos lo saben
perfectamente".

Las últimas noticias que la mujer ha recibido de Yasser son que ha
tenido varias crisis epilépticas recientemente y que acaba de pasar diez
días castigado en una celda de aislamiento. "Porque resulta que ahora lo
están acusando de que grabó unos videos allá adentro con un celular y
alguien las puso en Internet. Pero yo no sé de dónde él va a sacar un
celular", dice Caridad.

Para demostrar el ensañamiento con su hijo, la mujer cuenta que, "hace
unos tres años, Silvio Rodríguez fue a cantar a la prisión donde estaba
Yasser en aquel momento. Pero no lo dejaron asistir al concierto, sino
que lo encerraron ese día completo en una celda de aislamiento para que
no estuviera allí con los otros. No sé por qué"

"Yo soy revolucionaria", confiesa Caridad Vega, "pero todo tiene un
límite. Lo que están haciendo con mi hijo es un crimen".

Source: "Lo que están haciendo con mi hijo es un crimen" | Cubanet -
https://www.cubanet.org/actualidad-destacados/lo-que-estan-haciendo-con-mi-hijo-es-un-crimen/

miércoles, 1 de junio de 2016

El Salvador y Cuba son los países con mayor tasa de hacinamiento en sus cárceles

El Salvador y Cuba son los países con mayor tasa de hacinamiento en sus
cárceles
AGENCIAS | Ciudad de Panamá | 31 Mayo 2016 - 10:26 pm.

Un estudio anual del Instituto de Investigación sobre Políticas
Criminales (ICPR, por sus siglas en inglés) revela que Cuba es el
segundo país de la región comprendida por México, América Central y el
Caribe con la tasa más alta de hacinamiento en las cárceles.

El primer puesto lo ocupa El Salvador, con la tasa más elevada, seguido
de Cuba y Panamá, según informa EFE.

El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) denunció este martes en
la capital panameña que la situación de violencia que viven muchos
países de América Central, en especial Honduras y El Salvador, está
agravando los ya de por sí "problemas crónicos" de los penales, entre
ellos el hacinamiento.

"Los altos niveles de violencia que se están dando en algunos países de
Centroamérica, como El Salvador y Honduras, hacen que los Gobiernos
tengan que tomar medidas especiales que obviamente pasan por detener a
más gente, lo que hace que se agrave el hacinamiento", indicó el jefe de
la delegación regional de la CICR para México, América Central y Cuba,
Juan Pedro Schaerer.

En el primer trimestre de 2016 fueron asesinadas en El Salvador un total
de 2.022 personas, un 73 % más que en 2015, según datos del Gobierno
salvadoreño.

En Honduras, por su parte, durante los primeros cuatro meses de 2016 se
registraron 1.775 asesinatos, de acuerdo con datos oficiales.

Schaerer presidió este martes la inauguración de un taller regional
sobre centros penitenciarios, que concentra hasta el próximo 2 de junio
a expertos de 12 países de Latinoamérica, incluidos Cuba y Venezuela,
países con los que el CICR no tiene convenios firmados para actuar en
sus penales.

El problema de la sobrepoblación carcelaria, puntualizó el experto,
refleja además debilidades en los sistemas judiciales e impacta en la
calidad de vida de los reclusos, ya que "los jueces no pueden seguir y
darle toda la atención que tendrían que darle a todos los casos para
asegurar los derechos de los detenidos".

El taller estuvo también inaugurado por la viceministra panameña de
Gobierno, María Luisa Romero, para quien la solución al hacinamiento
carcelario pasa por reducir la detención preventiva y no por construir
más cárceles.

"La solución es meter menos gente en la cárcel. Si se construyen más
centros y luego se van a llenar de gente, es un círculo que no termina.
Como Gobierno no podemos cometer el error de pensar que las estructuras
penitenciarias son la solución al hacinamiento", apuntó Romero.

En Panamá, el 60% de los 16.000 presos están recluidos en dos centros
penitenciarios ubicados a las afueras de la capital, La Joya y La
Joyita, a las que popularmente se les conoce como "antesalas del infierno".


Source: El Salvador y Cuba son los países con mayor tasa de hacinamiento
en sus cárceles | Diario de Cuba -
http://www.diariodecuba.com/cuba/1464726377_22765.html